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Corea del Norte amenaza con atacar las bases estadounidenses de Guam

1 personas apoyando a Kim Jong Un
Miles de personas salieron ayer a las calles de Pyongyang para apoyar a su líder, Kim Jong Un. EFE.

10 de agosto de 2017 – Hong Kong – EFE.

La tensión se recrudece entre el régimen norcoreano y Washington, tras las explosivas declaraciones del presidente Donald Trump con las que prometía «un fuego y una furia sin precedentes» si Corea del Norte no detiene su programa nuclear. Pyongyang respondió ayer con la puesta en marcha de un plan de ataque preventivo con cuatro misiles de alcance intermedio contra la pequeña isla de Guam en el Pacífico, propiedad de Estados Unidos, que incluye una base naval y otra aérea. Un territorio muy estratégico, al encontrarse a 3.400 kilómetros de Corea del Norte.

Este plan «se finalizará para mediados de agosto y se reportará al comandante en jefe (Kim Jong-un) de las fuerzas nucleares de la DPRK (siglas en inglés de República Democrática Popular de Corea, nombre oficial del país) para esperar a sus órdenes», afirmó el comandante de las Fuerzas Estratégicas norcoreanas, Kim Rak-Gyom.

El presidente estadounidense profundizó en su retórica bélica al recordar vía Twitter que su primera orden como comandante en jefe fue la «modernización del arsenal nuclear». Este cruce de amenazas y el peligro del chispazo de un conflicto nuclear en el Pacífico obligó a intervenir al secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson. El jefe de la diplomacia de EE UU negó que exista «un riesgo inminente de guerra nuclear con Corea del Norte», pero la agencia de noticias oficial del régimen norcoreano, KCNA, informó de que Kim Jong Un ordenó el «examen de un poderoso plan de ataque para contener las agresiones imperialistas de Estados Unidos, ya que las fuerzas militares norteamericanas están resueltas a continuar con sus inapropiadas e inútiles acciones militares en la conflictiva zona». De acuerdo con la propaganda norcoreana, el Ejército de Pyongyang está listo para alcanzar «las áreas alrededor de Guam con misiles balísticos de largo y medio alcance, para impactar contra las bases militares estadounidenses en la isla, incluyendo la de las Fuerzas Aéreas Anderson». El motivo de la amenaza sobre la pequeña isla de Guam es la existencia de bombarderos americanos B-1B, estratégicamente desplegados en el territorio que, según el portavoz del régimen norcoreano, «están poniendo de los nervios a Corea del Norte y amenazando y chantajeando a nuestro país con las frecuentes visitas al espacio aéreo de Corea del Sur».

Las reacciones de la comunidad internacional y los principales actores regionales no se hicieron esperar. La Prensa china criticó las declaraciones del presidente norteamericano por considerar que echan gasolina en la ya de por sí inflamable península coreana, sobre todo tras el reciente anuncio de sanciones económicas de la ONU al régimen de Kim.

Washington alega que la Agencia Nacional de Inteligencia ha descubierto que Corea del Norte ha continuado su escalada armamentística, al detectar más de 60 armas nucleares, entre ellas cabezas nucleares de hidrógeno en miniatura, hasta ahora desconocidas en el arsenal norcoreano. Ésta ha sido la causa del último enfurecimiento de Trump, que a su vez ha generado la respuesta beligerante de Kim Jong Un sobre Guam, donde se encuentran una de las dos únicas instalaciones militares estadounidenses en el sur asiático.

El nerviosismo se propagó ayer por Estados Unidos y la región Asia Pacífico. El periódico «The Washington Post» destacaba que las amenazas de ataque por parte de Corea del Norte han sido frecuentes en los últimos tiempos, pero rara vez han tenido un objetivo claro. El aviso de un posible lanzamiento de misil contra Guam ha puesto en alerta a la población de alrededor de 160.000 habitantes de la isla y ha obligado a reaccionar a las autoridades.

Guam forma parte de las islas Marianas, fue cedida por España a Estados Unidos en 1898 y hoy pertenece al país norteamericano como territorio no reconocido. Aunque tiene la representación de un senador en la Cámara Alta de EE UU, éste no tiene derecho a voto. La autoridad en la isla la desempeña un gobernador americano, Eddie Calvo Baza, quien calmó ayer a los ciudadanos y aseguraba que «por el momento no existe ninguna amenaza de ataque a nuestra isla o ninguna de las Marianas».

La comunidad internacional se mostraba firme el pasado fin de semana ante el paquete de sanciones económicas impuestas por la ONU a Corea del Norte y China apoyaba al Consejo de Seguridad aprobando la resolución y pidiendo de forma directa al régimen de Kim acatar las sanciones y rebajar la tensión en la zona. Pekín es la clave para el éxito y cumplimiento de estas sanciones y también quien se encuentra en una posición más delicada, por ser el máximo socio de Pyongyang en comercio exterior. El Gobierno chino abogaba por una solución diplomática y pedía también a EE UU y Corea del Sur que detuvieran las acciones militares conjuntas que agravan la tensión.

Los analistas dicen que no hay señal de que Estados Unidos vaya a planear un primer ataque a Corea del Norte o las amenazas de esta sobre Guam vayan a resultar en una acción militar. Una posible acción por parte de EE UU que resultara exitosa, requeriría de una estrategia logística que necesita semanas, sino meses, de preparación logística. Mark Hertling, analista de CNN y retirado del Ejército norteamericano asegura que decenas de miles de ciudadanos norteamericanos, muchos de ellos militares, necesitarían ser evacuados de Corea del Sur. «Se necesita un refuerzo de disparadores», declaraba Hertling, lo que significaría más portaaviones y submarinos cargados con misiles, además de «bombarderos que puedan actuar fuera de Japón o Guam».

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