El suceso se produjo en la isla de Admiralty, a 30 kilómetros de la capital del Estado, que reúne la mayor densidad de osos por kilómetro cuadrado de Norteamérica. Es el segundo ataque registrado desde junio
4 de octubre de 2018 – Anchorage – Reuters.
Un joven de 18 años ha muerto este lunes tras sufrir el ataque de un oso grizzly mientras trabajaba en una mina de plata en Alaska, la denominada Hecla Greens Creek, ubicada en la isla de Admiralty al sureste del estado más grande de los Estados Unidos y que aglutina la mayor densidad de osos por kilómetro cuadrado de todo Norteamérica. Anthony David Montoya, natural de Oklahoma, fue atacado por una hembra grizzly acompañada de sus dos crías, según informaron las autoridades. “El lugar en el que se produjo el suceso era remoto, y solo se puede acceder por helicóptero”, indicaron fuentes de la cantera. La mina es una de las mayores productoras de plata del mundo y se encuentra a 29 kilómetros de la ciudad de Juneau, la capital de Alaska.
La zona, alejada de los trabajos principales de la mina, “no había registrado ningún ataque de estas características en las últimas tres décadas”, según confirmó Mike Satre, gerente de relaciones gubernamentales y comunitarias de la empresa. “Tenemos muchos osos en Admiralty. Trabajamos alrededor de ellos con frecuencia. Sin duda hemos tenido encuentros, pero ningún animal había herido a nuestros trabajadores”.
Tras el suceso, el cuerpo de Montoya fue trasladado a las instalaciones de la oficina forense del estado donde se le practicará una autopsia para esclarecer si el joven fue atacado por la hembra o también sufrió las embestidas de los cachorros. En la actualidad, este tipo de mamíferos —que pueden superar los 600 kilos en su edad adulta—, alcanza los 30.000 ejemplares, según recoge el departamento de pesca y juego de Alaska.
Este último suceso se corresponde con la segunda muerte registrada en Alaska por un ataque de un oso grizzly en lo que va de año. El pasado 20 de junio, se encontró el cadáver de Michael Soltis, un montañero de 44 años que llevaba desaparecido dos días a las afueras de Anchorage, la mayor ciudad del estado. El cuerpo del hombre fue hallado después de que un oso atacara a uno de los voluntarios que se unió al equipo de búsqueda. En 2017, otro oso mató a un joven de 16 años durante una carrera de montaña en el mismo municipio.
