20 de agosto de 2021 – Agencias.
Con el número de casos de COVID-19 en Alabama, ahora más de 646,000 desde que comenzó la pandemia, una ola de hospitalizaciones ha dejado al estado sin una sola cama en la unidad de cuidados intensivos.
Según el Dr. Steve Stigler, director de la UCI Médica del Hospital de la UAB, esto tiene efectos de gran alcance en todos los pacientes, especialmente en los pacientes sin COVID que necesitan una cama en la UCI.
“Tendrá un impacto en nuestra capacidad de tener (pacientes) en los lugares correctos y el personal necesario para atenderlos”, dijo.
Desde la aparición de la variante Delta, Stigler también dijo que ha visto a más y más jóvenes ingresando al hospital, en condiciones mucho peores que las observadas en meses anteriores.
“Cuando estaba de guardia la otra noche, el tipo de cosas que tenemos que hacer es tener que poner tubos de respiración en pacientes, pacientes realmente jóvenes”, dijo. “Con mucha más frecuencia de la que teníamos en invierno”.
Stigler agregó que alienta a las personas en todo el estado a vacunarse, ya que cree que es la única forma de frenar la propagación del virus.
