Editorial

Revertir el envejecimiento, una realidad

Revertir el envejecimiento, una realidad

30 de septiembre de 2021 – por: El director.

En primer lugar, debo decir que no hay nada nuevo en la idea de que el proceso de envejecimiento es una enfermedad. Desde mucho antes de la historia, se ha intentado prolongar la vida. En los últimos años se ha descubierto que esta idea no es una conjetura fantasiosa. Las investigaciones indican que el proceso de envejecimiento podría estar causado por unos simples cambios en la biología celular. Si pudiéramos encontrar una forma de abordar estos cambios en la biología celular, el resultado sería la inversión de los daños asociados al envejecimiento y una vida de perfecta salud en un ser humano.

Para entender cómo podemos revertir el envejecimiento de nuestras células debemos comprender someramente los procesos que ocurren en nuestro organismo, más aún, en nuestras células.

Para aquellos que no dominen la genética molecular.

Como es sabido, nuestros genes (Cada una de las células del cuerpo humano contiene entre 25.000 y 35.000 genes. Los genes llevan información que determina nuestros rasgos, es decir, aspectos o características de cómo somos y que nos trasmiten nuestros padres, lo heredamos de ellos). Los genes están empaquetados en los cromosomas, que en su extremo tienen una especie de capuchón (como el que guarda la punta del bolígrafo…) que son los telómeros.

Veamos que son los cromosomas, antes de hablar de los telómeros (los protagonistas de mi editorial)

Los cromosomas vienen en conjuntos de dos (o pares) y cada cromosoma contiene cientos (a veces incluso miles) de genes. Tanto los cromosomas como los genes están hechos de ADN, una forma abreviada de llamar al ácido desoxirribonucleico. La mayoría de las células tienen un núcleo. El núcleo es una estructura pequeña en forma de huevo que actúa como el cerebro de la célula. Pero ¿cómo es posible que el núcleo sepa tantas cosas? Porque es el que contiene nuestros cromosomas y nuestros genes. Por muy pequeño que pueda ser, el núcleo contiene más
información que el mayor diccionario que hayas visto en toda tu vida.

En los seres humanos, el núcleo de las células contiene 46 cromosomas distintos o 23 pares de cromosomas (los cromosomas vienen a pares, ¿lo recuerdas?: 23 x 2 = 46). La mitad de esos cromosomas procede de uno de tus padres y la otra mitad del otro.

Utilizando un microscopio, podemos ver que los cromosomas tienen distintas longitudes y distintos patrones de bandas. Cuando se ordenan teniendo en cuenta su tamaño (del mayor al menor) y sus patrones de bandas, los primeros veintidós pares de cromosomas reciben el nombre de autosomas y el último par lo forman los cromosomas sexuales: el X y/o el Y. Los cromosomas sexuales determinan si una persona es de género masculino o femenino (niño o niña): las mujeres tienen dos cromosomas X, mientras que los hombres tienen un cromosoma X y un cromosoma Y. Pero no todos los seres vivos tienen 46 cromosomas en sus células. Por ejemplo, ¡la mosca de la fruta solo tiene cuatro cromosomas!

Ahora si regresemos a los telómeros que es nuestra estrella de esta historia de como revertir el envejecimiento. Pues bien, esos telómeros se van desgastando cada vez que las células se dividen. Y es una medida del envejecimiento. Los telómeros disponen de una enzima, la telomerasa que los mantiene activos y eficaces. Pero se ha comprobado que esos telómeros van disminuyendo de tamaño según el número de divisiones de la célula. Ni la enzima, ni el telómero pueden ir más allá de lo que resista ante las divisiones. Llega un momento en que el telómero es tan corto y la enzima tan ineficaz que es cuando la célula decide eso que se llama apoptosis y que no es otra cosa que el suicidio programado. Eso ocurre de manera constante. Y por eso envejecemos.

Entonces resumiendo: los telómeros son los extremos de los cromosomas, regiones del ADN que le protegen de cualquier daño o rotura. Sin embargo, cuando las células se dividen, los telómeros también experimentan un cambio, reduciendo su tamaño hasta desaparecer. Es aquí cuando surge el problema, pues el acortamiento de los telómeros influye directamente en la preservación del ADN de los cromosomas, que entonces se enfrentan a la inconsistencia del material genético. ¿Y cuál es la principal consecuencia de esta situación? Según numerosos estudios en la materia, se trata del envejecimiento y todas las enfermedades vinculadas a la edad como, por ejemplo, la demencia, las patologías cardiovasculares, la diabetes, la infertilidad e incluso algunos tipos de cáncer. Por lo tanto; La muerte no es el final, la muerte es una enfermedad y como tal, puede ser prevenida y eventualmente curada.

Un equipo de médicos e investigadores de California ha descubierto lo que creen que es la clave del rejuvenecimiento celular. Al dirigirse a nuestros telómeros, prometen ralentizar e incluso detener por completo el proceso de envejecimiento. La investigación aún está en sus primeras fases, pero ya han comenzado los ensayos en humanos y sus resultados hasta ahora son muy prometedores. Dentro de poco podremos retrasar la vejez y poder disfrutar de los últimos años de nuestra vida con una salud mejor. Y quizás en un día no muy lejano ser inmortales…

El director
Ing. Jairo Vargas
[email protected]
Latino News. LLC

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