Editorial

La verdad (Parte I)

¿Quién es el dueño de la Verdad?

¿Quién es el dueño de la Verdad?

9 de junio de 2021 – por: El Director.

Es una pregunta que ha llegado a plantearse incesantemente en nuestras vidas. La verdad, tal y como la entendemos, es algo que puede ser conocido, observado, verificado y compartido sin que se pueda dudar de ella. Se podría decir que la verdad es poder. Pero esta definición de la verdad parece incompleta. Porque por mucho que nos esforcemos en comprender y controlar el mundo que nos rodea, seguramente hay fuerzas fuera de nosotros que son tan poderosas y activas como nosotros.

Cuando preguntamos quién es el dueño de la verdad, la respuesta que obtenemos no es en absoluto una respuesta, sino una pregunta. Se nos ha dado esta palabra, esta idea, este objeto como verdad; y preguntamos ¿quién es el dueño de esta verdad? Como si hubiera una especie de jerarquía entre los que la poseen. Eso es un error, y tú lo sabes. No estoy afirmando que la verdad absoluta exista en el sentido de que alguien la posea mágicamente, en sí misma. Ni mucho menos. La verdad es relativa, frágil, controlable; está a nuestro alcance y a nuestro alcance sólo mientras sigamos buscando.

Cuando alguien nos expone sus ideas con firmeza, esta convencido de que su verdad es la única que tiene valor, piensa y discierne que los demás están equivocados, no concibe que alguien piense diferente de él y da por sentado que lo que piensan como él son los únicos poseedores de la verdad, los demás pobres ignorantes están equivocados y tratan de todas formas con sus razonamientos de convencerlos de que están errados

Lo peculiar de personas que tienen pensamientos disimiles en cualquier tema, es que tanto el uno como el otro tratan de convencer a su interlocutor de que son ellos los dueños de la verdad. Esta es una labor titánica porque nadie cede y las cosas pueden ir de un aumento en el volumen de su charla hasta comportamientos explosivos, si no controlan la fiereza de su discusión.

El que pretende ser dueño de la verdad absoluta se equivoca. Cuando decimos que alguien es o no es dueño de la verdad absoluta, no estamos exigiendo que acepte nuestras afirmaciones como verdaderas. Simplemente queremos que nos dejen en paz para perseguir nuestros propios objetivos en la vida. La verdad no es necesariamente lo que la gente quiere ser, o lo que otras personas quieren para ellos. La verdad es lo que la gente está dispuesta a reconocer y a luchar. Y sólo se convierte en un problema cuando otros intentan negarla. Como dice el proverbio: “Cuanto más intentas que alguien crea algo, menos lo cree”. Hay muchas opiniones diferentes sobre ser dueño de la verdad absoluta. La verdad es que no lo sabemos. Algunos dicen que es absoluta. Otros dicen que no lo es. Todo el mundo tiene una opinión, pero como no podemos ponernos de acuerdo sobre lo que significa absoluto, calificamos algunas opiniones como verdad absoluta y otras no. Hay un viejo refrán que dice: “””” Si no estás de acuerdo conmigo, entonces es que estás equivocado.”””” Este dicho se aplica igualmente cuando se está en desacuerdo con las opiniones de otra persona sobre cualquier cosa.

Casi todas las personas se creen dueñas de la verdad absoluta. Sin embargo, esta creencia puede ser producto de un repetido autoengaño. Todos nos equivocamos sobre lo que es la verdad absoluta. Nunca nos equivocamos sobre nuestra propia estatura, o nuestra propia riqueza. Sin embargo, podemos observar todas las cosas de forma objetiva -incluidas nuestras creencias al respecto- y decidir que nuestras propias alturas o ingresos son más o menos lo que deberían ser. Cada persona es una persona lógica, y todas las personas lógicas creen que tienen razón.

Entonces si alguien afirma tener la verdad absoluta, la pregunta que sigue es natural: ¿Quién es y de dónde viene su conocimiento? La verdad podría definirse como la coherencia total de lo que alguien dice o hace. La verdad absoluta no es necesariamente una noción reconfortante porque implica que la gente no puede cambiar de opinión o mentirse. Sin embargo, la gente sí cambia sus opiniones y creencias con el tiempo, incluso cuando no hay reuniones cara a cara ni argumentos formales.

Volviendo a nuestra pregunta, ¿Quién es el dueño de la verdad? Es una pregunta que nos concierne a todos, ya que se trata de ser consciente y estar seguro. Para responder a esta pregunta, primero debemos entender qué significa reclamar la propiedad de una verdad. Hay tres puntos de vista sobre este tema: La primera opinión dice que la verdad es lo que uno puede descubrir por sí mismo, independientemente de cualquier otra persona; la segunda, que la verdad es lo que dice tu maestro; y la tercera, que la verdad puede recogerse mediante un proceso de cuestionamiento.

Lo mejor es escuchar y no tratar de imponer nuestros pensamientos, vivir y dejar vivir así, pensamos que nuestro interlocutor está equivocado. Escucha profundamente y sin prejuicios; no des por sentado que porque eres más inteligente que él o ella sabes lo que es mejor… Es probable que te equivoques en ciertas cosas. Así es la naturaleza humana. Pero cuando intentas imponer tus puntos de vista a los demás o intentas imponer tu agenda tratando de silenciar a las personas que no están de acuerdo contigo o intentando convertirlas, entonces te conviertes en un gobernante opresor. A veces tenemos que escuchar a alguien porque está diciendo la verdad y nos resulta doloroso escuchar otra versión de la historia. Tenemos que ser sensibles y comprender lo que está pasando porque su experiencia es probablemente similar a la nuestra. A veces es mejor comprender que tener razón.

 

El Director
Ing. Jairo Vargas
[email protected]
Latino News, LLC

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